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EL GATO |
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Aunque la mayoría de la gente piensa
que el gato requiere menos atenciones que el perro, lo cierto es que sigue
siendo un ser vivo que depende de nosotros y necesita nuestros cuidados de la
misma forma que un perro.
El tiempo y las atenciones que dediquemos a nuestro gato, nos serán recompensados
con creces y nos sorprenderá ver como un gato puede ser un animal de compañía
tan cariñoso y simpático como un perro.
No obstante, al tratarsede animales
de caracteres y necesidades diferentes, tanto los cuidados que les
proporcionemos y las relaciones que mantengamos con uno u otro serán
distintos.
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A continuación, os ofrecemos algunas indicaciones que esperamos os sean útiles y
os ayuden a descubrir todo lo que la compañía de un gato puede brindaros.
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LA ELECCIÓN DEL GATO |
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La primera cuestión que tenemos
que plantearnos es si realmente podemos y queremos hacernos cargo de un gato y
si es compatible con nuestro estilo de vida. Es indudable que un gato a primera
vista resulta más “cómodo” de mantener que un perro, ya que no tenemos que
sacarlo todos los días a la calle varias veces y podemos dejarlo solo
algún fin de semana, por lo que modifica menos nuestra rutina diaria.
Sin embargo en los demás aspectos es muy poca la diferencia con respecto a un
perro, puesto que necesita igualmente cuidados veterinarios, una buena
alimentación, educación y sobre todo la compañía de un amo deseoso de
compartir su vida con él. No hay que olvidar el gasto económico que supone la
tenencia responsable de un animal (vacunas, gastos veterinarios, alimentación,
identificación, guardería, utensilios básicos....).
También tenemos que contar con que, irremediablemente y por mucho que lo cepillemos,
esparcirá sus pelos por toda la casa, por lo que si somos muy escrupulosos, o
bien nos olvidamos de nuestrosescrúpulos
o de la idea de tener un gato.
Una vez valorados en profundidad los pros y los contras, si decidimos poner un gato en nuestra vida
tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de elegirlo:
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- Primero tenemos que decidir si queremos un macho o una hembra , un gato de raza o un gato común y si
preferimos un cachorro o no nos importaría adoptar un gato adulto de los muchos
que hay abandonados y que son capaces de adaptarse a la convivencia con un nuevo
dueño o incluso con otros animales.
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- ¿Gato o gata? Lo más adecuado
es esterilizar sea el sexo que sea, ya que los gatos tienen un comportamiento
sexual bastante molesto y así se evitarán marcajes, escapadas, comportamientos
agresivos o territoriales, maullidos y alaridos.
Las hembras son, generalmente más cariñosas y con menor tendencia al
vagabundeo, mientras que los machos son más independientes y tienden a hacer
escapaditas.
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- Su carácter debe ser alegre y sociable, puesto que los animales asustadizos serán adultos desconfiados si no
sabemos hacerlos que se adapten a la convivencia con nosotros. Si tenemos la
oportunidad de conocer a los padres y estos tienen una actitud amigable, será más
probableque también la tenga su cachorro.
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- La piel y el pelo deben aparecer limpios, lustrosos y con brillo. Sin calvas ni parásitos. Los ojos sin legañas,
vivos y brillantes. La nariz húmeda, pero sin secreciones. Los dientes blancos, sin sarro y
la boca rosada, sin mal aliento. Las orejas limpias, sin cerumen ni signos de parásitos.Las orejas limpias, sin cerumen
ni signos de parásitos. Respiración suave y regular. La zona del ano limpia.
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- El abdomen debe aparecer blando a la presión, sin presencia de bultos o demasiado descendido e
hinchado (síntomas de parásitos internos).
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- No obstante, siempre es más importante quedarnos con un gato que nos haya atraído
y con el que pensemos que nos vamos a compenetrar aunque no reúna todas estas
características puesto que con una visita al veterinario, la mayoría de las
veces se pueden solucionar fácilmente pequeños problemas como son las
parasitaciones internas o externas y carencias nutricionales
que se solucionan con insecticidas, antihelmínticos y una buena
alimentación.
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LA LLEGADA A CASA |
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Una vez que hemos tomado la
decisión de poner un gato en nuestra vida debemos tener en cuenta una serie de
normas que le faciliten la adaptación a su nuevo hogar y pueda integrarse sin
problemas en nuestra rutina diaria.
El gato es un animal muy sensible a los cambios y se siente muy
inseguro en un ambiente desconocido. Por eso es importante no agobiarlo ni
manosearlo hasta que se tranquilice y conozca la casa. Hay que tener especial
cuidado cuando hay niños y asegurarse de que el animal está tranquilo cuando
tengan los primeros contactos, siempre bajo la supervisión de un adulto que les enseñe
además la manera correcta de manipularlo. Primero
debemos dejarlo explorar el territorio y que conozca todos los rincones
de la casa. Antes de soltarlo, nos aseguraremos de
que puertas y ventanas están cerradas, pues puede estar
asustado, intentar escapar y lesionarse o perderse.
Es importante aprender a cogerlo en brazos de manera que se
sienta seguro, ya que si no se les coge correctamente y se sienten incómodos o
inseguros, pueden llegar a arañar para liberarse. Hay que hacerlo con suavidad,
sujetándolo por debajo(nunca bajo
las axilas con el cuerpo colgando) sin presionarlo y dejándolo que él se
acomode a su gusto. No debemos jamás obligar a un gato a permanecer en nuestros
brazos si no quiere.
Si hay jardín se debe comprobar que la valla es lo
suficientemente alta y segura para que no pueda salir (existen
vallas electrificadas que no son peligrosas
para animales ni humanos, pero que impiden la salida fuera de los límites
marcados).
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Si hay otros animales en casa es mejor esperar a que se tranquilice y conozca la casa antes de presentárselos.
También debemos tener preparados los utensilios que va a necesitar:
comedero y bebedero fáciles de limpiar y difíciles de volcar (los mejores son
de cerámica o acero inoxidable que se adhieran al suelo), alimento adecuado a
su edad, bandeja de deposiciones, arena absorbente y paleta para retirar los excrementos, cepillo y
peine según el pelo del gato y un rascador para que aprenda a afilar sus uñas
en ély no lo haga en los muebles, cortinas o alfombras.
Normalmente el gato encontrará por si mismo el rincón en el
que le gusta descansar, pero no es indispensable comprarle una cama porque puede
que decida no usarla y se acostará donde le apetezca. Si pretendemos que no
tenga acceso a algún lugar concreto de la casa, deberemos dejárselo muy claro
desde el principio y no ceder nunca.
Si es un cachorro de pocas semanas es importante mantenerlo caliente, situando su cama
en un lugar abrigado de la casa, fuera de corrientes y, si es necesario,
se puede usar una bolsa de agua caliente.
Situar la bandeja en un sitio tranquilo. Si hiciera sus
deposiciones fuera, estas deben colocarse con una paleta dentro de la bandeja y
así aprenderá a usarla.
Es importante situar el comedero y el bebedero lejos de la bandeja, ya
que el gato es muy delicado y no le gusta comer cerca de sus excrementos. El agua debe
cambiarse diariamente y mantenerse siempre limpia y fresca.
Al ser unos animales muy curiosos, corren especial riesgo de
sufrir accidentes domésticos, por lo que hay que prestar especial atención
para no dejar a su alcance objetos que puedan entrañar riesgos: alfileres,
hebras de hilo, chinchetas, enchufes, desinfectantes, lejías, insecticidas,
raticidas, medicamentos, anticongelantes, etc. Si en un momento dado no
encontramos a nuestro gato puede que esté escondido en el lugar más
insospechado (dentro de la lavadora, en un cajón, en una cama abatible, dentro
del armario...).
Hay también algunas plantas que son venenosas para el gato. Aunque en algunos casos el sabor desagradable de
algunas de ellas evita que las ingiera hay que tener
cuidado porque siempre representan un peligro. Algunas de las más
habituales en nuestros hogares son: poinsettia, naranjo chino, diefenbaquia, clemátide, azalea,
adelfa, rododendro, ficus, narciso, ciclamen y flor de pascua, pudiendo
producir desde urticarias a trastornos respiratorios o renales. El peligro de
las plantas no siempre está en la planta en sí, también hay que considerar el
riesgo que representan productos como abonos, insecticidas o pesticidas que son
altamente tóxicos y pueden causar la muerte de nuestro gato.
Si se le pone collar, éste debe tener una parte elástica a fin de que si se queda
enganchado, pueda desembarazarse de él (peligro de ahorcamiento).
El gato adulto necesita también ingerir pasta de malta o
hierba gatera para eliminar las bolas de pelo, tanto si nuestro gato es de pelo
corto como si es depelo largo. La frecuencia varía dependiendo de la longitud del pelo del animal, por lo que es
conveniente asesorarnos por un veterinario.
Mediante el juego, el gato satisface su instinto cazador por lo que, nunca está de más poner a su
disposición juguetes como pelotas, ratones de pelo, plumas, un simple cordel
(cuidado con que no lo trague), una bolita de papel..... siendo el gato el que
nos indicará cual es su preferido.
El gato es un animal que disfruta normalmente de buena salud,
especialmente si está en casa y no tiene contacto con otros gatos, tiene una
alimentación adecuada, realiza visitas regulares al veterinario y está al día en cuanto a vacunaciones y
desparasitaciones se refiere.
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LA SALUD DE NUESTRO GATO |
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Debemos estar alerta y saber qué síntomas indican que nuestro gato está enfermo para actuar
rápidamente acudiendo al veterinario.
Cuando un gato enferma suele refugiarse en lugares oscuros y alejados del
ruido, rechazar el alimento, permanecer inmóvil o bajar su nivel de actividad;
puede sufrir cambios repentinos de conducta y perder el interés por lo que le
rodea o volverse irascible. Son síntomas generales que pueden indicar múltiples
patologías, por lo que conviene observar con más detenimiento otros síntomas
para ayudar al veterinario a que haga un diagnóstico rápido y acertado. |
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Conviene por lo tanto comprobar que los ojos aparezcan limpios
y brillantes, sin legañas, enrojecimiento o hinchazón; las
orejas deben estar libres de cerumen, sin mal olor ( si nuestro gato se rasca
las orejas repetidamente o ladea la cabeza puede tener problemas de otitis o ácaros);
las encías deben estar sonrosadas, sin inflamaciones y el aliento ha de ser
fresco, descartando así patologías dentales o trastornos digestivos; la nariz no debe presentar sequedad
o mucosidad excesiva, síntomas que unidos a la fiebre pueden indicar alguna
enfermedad respiratoria; la piel debe estar sana, sin costras, signos de parásitos
hinchazones o nódulos,y el pelo brillante, sin calvas o síntomas de caída excesiva que puedan indicar
problemas dérmicos o carencias nutricionales.
También es conveniente observar si hay cambios en las deposiciones tanto líquidas como
sólidas y si presenta vómitos:
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- Si orina mucho (poliuria) puede ser debido a una infección
urogenital o la presencia de cálculos en el riñón y si orina poco
o no lo hace hay que acudir con urgencia al veterinario ya que puede ser
síntoma de FUS (síndrome urológico felino) o alguna otra enfermedad grave
para el gato. En las hembras hay que tener especial cuidado con los flujos
vulvares, ya que pueden ser síntomas de piometra, que si no se atiende a tiempo
puede ser mortal para la gata.
- La primera medida a tomar será la de mantener al animal a dieta
de sólidos (dejar sólo agua fresca y limpia a su disposición). Pueden
ser también síntomas de otra enfermedad más grave (alergias alimentarias,
enfermedades víricas o bacterianas...), principalmente si se trata de
cachorros, por lo que, si son persistentes y se acompañan de vómitos habrá
que acudir al veterinario, ya que además existe peligro de deshidratación.
- Los vómitos son indicadores de problemas digestivos:
si son de color amarillo verdoso, con o sin contenido alimenticio o con
aspecto de clara de huevo batido indican empacho, y suelen remitir con una dieta
de sólidos. Si vomitan el alimento entero puede deberse a haber comido con
ansia y rápidamente o a alguna obstrucción en el aparato digestivo por algún
cuerpo extraño o formación de bolas de pelo.
- Cualquiera que sea el tipo de vómito, si es persistente debe consultarse con el veterinario.
También hay que estar atentos a las pérdidas o aumentos de peso repentinos, a los cambios en la
ingesta de agua, a los posibles dolores articulares o musculares (comprobar que
no sufre dolor al plegarle las patas) y traumatismos.
Debemos comprobar si hay heridas en las almohadillas, espigas o espinas
clavadas en las zonas interdigitales, uñas rotas, etc.
En resumen, estos y otros muchos síntomas deben ponernos en guardia y, además de las visitas regulares,
conviene consultar al veterinario si vemos que:
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- Presenta diarreas, vómitos o estreñimiento.
- No tiene apetito o come en exceso.
- Tiene fiebre. (La temperatura normal del gato está entre los 38º y 39º C)
- Presenta úlceras, abscesos, calvas, picor o enrojecimiento en la piel.
- Bebe demasiada agua.
- Orina demasiado, no orina o hay presencia de sangre en la orina.
- Se rasca o lame en exceso.
- Estornuda y tiene secreciones nasales.
- Sacude la cabeza.
- Pierde peso.
- Respira con dificultad.
- Muestra cambios de conducta acusados.
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ADMINISTRAR MEDICAMENTOS A NUESTRO GATO |
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No es fácil que nuestro
gato admita tragar algo que no quiere; no obstante podemos intentar engañarle
mezclando el medicamento triturado entre una pequeña porción de comida húmeda.
Pero este método falla a veces al detectar el gato el olor extraño y es
posible que se niegue a comer.
Podemos entonces intentar
hacerlo sujetándole la cabeza hacia atrás con firmeza pero suavemente, abriéndole
la boca mediante presión en la mandíbula e introduciendo la pastilla lo más
adentro posible sobre la lengua. Le cerramos la boca para que no pueda escupirla
y, manteniéndole la cabeza inclinada, masajearemos suavemente la garganta. Si
no podemos mantenerlo quieto podemos envolverlo en una toalla dejando fuera sólo
la cabeza.
Como último recurso también
podemos disolver el medicamento en una cantidad muy pequeña de agua,
introducirlo en una jeringa e introduciéndoselo en la boca (se puede hacer por
un lateral para que no se atragante). Este método es también el que podemos
utilizar para la administración de jarabe o gotas bebibles.
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CALENDARIO DE VACUNACIONES |
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La mejor manera de mantener sano a nuestro gato y evitar contagios de enfermedades
víricas que, en la mayoría de los casos, pueden ser mortales es inmunizándolo
contra ellas por medio de vacunas. Esta premisa es válida tanto para los gatos
caseros que no tienen contacto con el exterior como para los que salen a la
calle y pueden entrar en contacto directo con gatos enfermos ya que la entrada
de virus puede hacerseincluso a través de utensilios, prendas de vestir, zapatos...
Los gatitos, hasta las seis u ocho semanas de vida reciben defensas por medio de la
leche materna, especialmente si la gata ha sido correctamente vacunada, pero a
partir de entonces el nivel de anticuerpos desciende paulatinamente por lo que
se hace necesario proceder a la vacunación de los cachorros según las pautas
que establezca el veterinario. El cuadro adjunto muestra el calendario de
vacunación normalmente recomendado, no obstante, puede sufrir variaciones en
función del estado del gatito, el ambiente o el lugar en el que viva.
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VACUNA |
EDAD |
REVACUNACIÓN |
Panleucopenia |
8 semanas (refuerzo 12 semanas) |
Una vez al año |
Leucemia felina (oncovirus) |
10 semanas (refuerzo 14 semanas) |
Al año de vida |
Rabia |
A partir de las 12 semanas |
Una vez al año |
Calicivirosis (picornavirus) |
8 semanas (refuerzo 12 semanas) |
Al año de vida |
Rinotraqueitis(herpesvirus) |
8 semanas (refuerzo 12 semanas) |
Al año de vida |
Peritonitis infecciosa (coronavirus) |
Entre las 8 y las 16 semanas |
Una vez al año |
ENFERMEDADES EN GATOS |
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- PANLEUCOPENIA O ENTERITIS FELINA: Sus síntomas son fiebre,
diarrea, vómitos y disminución acusada de glóbulos blancos, leucocitos, en la
sangre. Suele atacar a cachorros y gatos jóvenes y su índice de mortalidad es
muy alto, hasta un 90% de los animales afectados muere.
- LEUCEMIA FELINA: Es una enfermedad vírica muy grave y contagiosa
que se transmite por contacto directo, a través de la saliva (bien por
mordeduras o por lamido) u otras secreciones (respiratorias, orina, heces...).
Los síntomas son muy diversos pero generalmente se produce una bajada muy
acusada de las defensas, debilidad general, falta de apetito, anemia, letargo, pérdida
de peso y en fases más avanzadas, aparición de tumores y trastornos inmunológicos
que provocan la muerte en un plazo más o menos largo (entre unos meses y varios
años).
- RABIA: Es poco frecuente entre los gatos, pero también es
aconsejable la vacunación. Sus síntomas son cambio de carácter, el animal se
vuelve irascible, paralización de los músculos de la garganta y los carrillos
(no puede beber), aumento importante de la salivación... Se transmite a través
de la saliva que penetra en la piel por medio de mordeduras.
- CALICIVIRUS: Esta enfermedad vírica presenta unos síntomas
similares a los del resfriado, fiebre moderada, estornudos, úlceras y ampollas
en la boca y la lengua, aumento de la salivación, bronquitis, neumonía...
Puede causar la muerte a cachorros.
- RINOTRAQUEITIS: Es otra enfermedad vírica que afecta a las vías
respiratorias, siendo una de las más frecuentes entre los cachorros. Sus síntomas
son: fiebre, mucosidad, estornudos, problemas oculares (lagrimeo, conjuntivitis,
úlceras en la córnea). Afecta principalmente a los cachorros y pueden quedar
secuelas para toda la vida del gato.
- PERITONITIS INFECCIOSA: Es una enfermedad vírica que afecta a
gatos jóvenes, muy rara vez a adultos; el síntoma más característico es la
dilatación y aumento de tamaño del abdomen ya que afecta a los tejidos que
protegen la cavidad abdominal y torácica del gato. Se trasmite por las heces y
la orina. No tiene cura.
Hay otras muchas otras patologías que pueden afectar a nuestro gato en
las distintas fases de su vida por lo que es importante conocer su existencia, síntomas
y medidas a tomar para prevenirlas:
- FUS: (Síndrome Urológico Felino) Es una enfermedad que afecta a
las vías urinarias y consiste en la obstrucción de la uretra por una arenilla
que produce una inflamación del tracto urinario y provoca dificultad y dolor al
orinar.Se forma generalmente por
una alimentación (piensos) de mala calidad. Afecta principalmente al macho de
entre 2 y 7 años, padeciéndolo la hembra en raras ocasiones debido a que su
uretra es más corta y ancha que la del macho y por lo tanto menos fácil de
obstruir. Sus síntomas son: dificultad al orinar, va muchas veces a la bandeja
y orina cada vez poca cantidad, presenta sangre en la orina, vómitos y pérdida
de apetito yse lame frecuentemente
la zona genitourinaria. Tiene mayor incidencia en gatos obesos y sedentarios y
que se alimenta con piensos de baja calidad.
Si la obstrucción es total, la vejiga se llena, no se puede eliminar la
orina y se produce una intoxicación urémica que puede acabar con la vida de
nuestro gato en pocos días.
La mejor prevención es proporcionar a nuestro gato una alimentación
adecuada, mantener siempre su cuenco lleno de agua fresca y limpia y la bandeja
de arena aseada, retirando las deposiciones con frecuencia y cambiando la arena
siempre que sea necesario.
- INMUNODEFICIENCIA FELINA: (También conocida por SIDA de los
gatos) Es una enfermedad vírica para la que no existe vacuna, por lo que la única
prevención es evitar el contacto con animales infectados. Se caracteriza por
una depresión del sistema inmunológico del animal que se queda sin defensas,
lo que propicia la aparición de enfermedades secundarias que son generalmente
las que le provocan la muerte. El contagio se produce por la saliva a través de
mordedura. Su incidencia es mayor en gatos que callejean y se meten en peleas
(colonias de gatos abandonados, y gatos a los que se permite salir de casa y
vagabundear libremente) es decir: machos adultos no castrados.
Actualmente no existe vacuna, por lo que la única forma de prevención
consiste en evitar el contacto con gatos callejeros o no controlados.
NO ES TRANSMISIBLE AL HOMBRE.
- COCCIDIOSIS: Es una enfermedad parasitaria causada por un protozoo
que se desarrolla en el tracto intestinal del gato (también la pueden padecer
los perros). Su trasmisión se produce de gato a gato a través de las heces o
de madre a hijo. Moscas y aves pueden actuar también como intermediarios en el
transporte del protozoo.
Ataca principalmente a gatos jóvenes en situaciones de hacinamiento
(refugios, colonias de gatos callejeros...) y con una insuficiente alimentación.
Sus síntomas son: fuerte diarrea con deposiciones casi líquidas y
sanguinolentas, dolor abdominal, pérdida de apetito y de peso y deshidratación.
- TOXOPLASMOSIS: Es una enfermedad causada por un protozoo que no
afecta normalmente a la salud del gato aunque la transmite a través de las
heces. Su importancia radica en el hecho de que un porcentaje muy elevado de los
abandonos de gatos viene provocado por los “consejos” de muchos médicos que
sugieren a sus pacientes embarazadas que se desprendan de su gato por el grave
peligro que supone para su futuro hijo, ya que provoca malformaciones en el
feto. Es fundamental saber que esta enfermedad se transmite a través de las
heces del gato, pero también por el consumo o manipulación de carne y
vegetales crudos o mal cocidos y que un porcentaje muy elevado de la población
europea está inmunizada contra esta enfermedad (se estima que un 80%).
Por ello antes de plantearnos el separarnos de nuestro gato deberíamos comprobar
primero si tenemos defensas frente a esta enfermedad (mediante análisis que se
realiza ya de forma rutinaria a las embarazadas). En caso de estarlo no es
necesario tomar precauciones especiales a la hora de limpiar la bandeja de arena
o acariciarlo; y en caso de no estarlo el contagio se puede evitar fácilmente
usando guantes de goma siempre que se manipulen la
arena o los excrementos del animal o dejando esta tarea
durante los meses de embarazo a otro miembro de la familia así como lavándose
las manos cuidadosamente después de acariciarlo (no hay que olvidar que estas
mismas medidas deben tomarse a la hora de realizar trabajos de jardinería o
manipular alimentos crudos).
Los parásitos externos e internos además de las molestias que provocan al animal,
son también vía de contagio de enfermedades que merman la calidad de vida de
nuestro gato. Es por ello importante, como ya se ha dicho, mantener una pauta de
desparasitación tanto externa como interna y saber reconocer los signos que nos
indican que nuestro gato está parasitado para así poder actuar y eliminar con
la mayor rapidez a estos molestos huéspedes.
- PULGAS:Son pequeños insectos (de 2 a 4 mm), de color marrón rojizo muy oscuro y
brillante; se alimentan de la sangre del animal al que parasitan provocándole
en muchas ocasiones reacciones alérgicas en la piel que le producen un intenso
picor. Se desplazan a grandes saltos y son capaces de sobrevivir largo tiempo
fuera de su huésped, por lo que es importante tratar con insecticidas el
entorno del gato para eliminar también larvas y huevos.
Son a su vez transmisoresde
otros parásitos internos como la tenia. Por lo que si observamos que nuestro
animal se rasca y se pueden ver sobre su piel pequeños puntitos negros, aunque
no hayamos visto la pulga en sí, debemos actuar y aplicar algún producto
antiparasitario. Como tratamiento preventivo existe una amplia variedad de
productos antiparasitarios, collares insecticidas, pipetas, champúes, sprays, e
incluso comprimidos de administración oral. El método a elegir dependerá del
animal, del lugar en el que viva...
- GARRAPATAS:No son frecuentes en gatos, ya que estos se asean constantemente,
pero no obstante también se pueden encontrar adheridas a sus orejas y en la zona de la
cabeza. Se alimentan de la sangre del animal sobre el que viven y pueden
provocarle graves enfermedades y anemia. Nunca hay que arrancar una garrapata si
no está muerta, ya que la parte de su boca que está dentro de la piel del
animal se quedaría dentro y le podría provocar quistes y abscesos. Tratamiento
preventivo con collar insecticida o pipetas para el animal e insecticidas periódicamente
en su entorno.
- MOSQUITOS:Pueden transmitir infecciones y ser vectores de transmisión de enfermedades
parasitarias como la FILARIA o gusano del corazón (parásito interno). El
mosquito, que previamente ha picado a un animal infectado de filaria, transmite
las larvas del parásito al picar a un animal sano; estas larvas se introducen
en el torrente sanguíneo y cuando llegan al ventrículo derecho del corazón y
la arteria pulmonar se desarrollan hasta provocar la muerte del gato. La
presencia de larvas se puede detectar con análisis de sangre y, en zonas de
riesgo, su contagio se puede prevenir con medicamentos específicos. Tratamiento
preventivo con collares insecticidas o pipetas.
- ÁCAROS:Los ácarosson los causantes de la
sarna; no son detectables a simple vista, ya que excavan galerías bajo la piel
del animal donde ponen sus huevos y producen reacciones inflamatorias, picor
intenso, costras húmedas y caída de pelo. Suelen situarse en la zona del
cuello, cabeza y orejas. No existe tratamiento preventivo pero existen
preparados especiales que acaban con el parásito fácil y rápidamente.
Otros ácaros se instalan en el oído externo, produciendo irritación, picor y
sacudidas de cabeza del animal infectado. Las larvas y los huevos son más
resistentes al tratamiento que los adultos, pero hay productos que, con
constancia, acaban con ellos.
- HONGOS:
Se transmiten a través de esporas bien por contacto directo con el animal
infectado bien a través de objetos que hayan estado en contacto con él. Estas
esporas pueden persistir durante muchos meses en el medio ambiente, por lo que
es imprescindible tratar con los productos adecuados no sólo al animal sino
también el entorno. Según el tipo de hongo se observarán síntomas distintos,
pero en general, provocan inflamaciones en la piel, calvas y picor intenso.
- SARNA FELINA (sarna notoédrica):Provocada por un ácaro (notoedrex cati); afecta
principalmente a la cabeza,cuello y orejas y produce costras y fuerte picor, es muy irritante.
- TENIAS: Son lombrices planas que se instalan en el intestino delgado y pueden alcanzar
una longitud de 50 cm. El gato elimina los huevos a través de las heces que, si
son ingeridas por roedores o aves que posteriormente sirven de alimento a otro
gato este será parasitado a su vez.Se transmiten también a través de las
picaduras de pulga. Producen adelgazamiento exagerado en el animal que no
engorda por mucho alimento que ingiera. Tratamiento preventivo con antihelmínticos
según pauta establecida por el veteinario.
NO OLVIDEMOS QUE LA MAYOR PARTE DE ESTAS ENFERMEDADES PARASITARIAS SE PUEDEN
EVITAR NO PERMITIENDO QUE NUESTRO GATO ENTRE EN CONTACTO CON ANIMALES
INFECTADOS O VAGABUNDEE POR ZONAS INSALUBRES.
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LA DIETA DEL GATO |
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En teoría,
cuando un gatito llega a casa por primera vez, debería estar ya destetado (seis
u ocho semanas mínimo). No obstante, si nos encontramos con que no está
preparado todavía para comer solo,tendremos
que acudir al veterinario para que nos oriente sobre las pautas de alimentación
y cuidados generales a seguir. En las tiendas de animales hay a la venta leches
maternizadas para gatitos (la leche de vaca no tiene la misma composición que
la de gata) y biberones apropiados.
Durante los primeros días de vida deben alimentarse cada tres horas
aproximadamente, ingiriendo al principio cantidades de leche muy pequeñas que
irán aumentando conforme vaya creciendo. Nunca debe forzarse a un gatito a
comer, sino que debe ser él mismo el que succione del biberón, de otro modo
podría atragantarse. Hay que comprobar también que la temperatura de la leche
sea la adecuada; si estuviera demasiado caliente, podría quemarse.
Después de comer es necesario estimular la
zona anal y genital mediante masaje suave con un trapito fino o un algodón
humedecido en agua tibia imitando así el proceder de su madre para que puedan
orinar y defecar.
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Si el gato puede ya comer solo, la mejor opción es la de un pienso seco
adaptado a su edad ya que es el tipo de alimento más completo y equilibrado,
cumpliendo todas las necesidades que su organismo necesita. Las dietas caseras,
al no ser equilibradas pueden provocar enfermedades por deficiencia o exceso de
vitaminas y minerales. Los alimentos crudos (carne, pescado, hígado...) pueden
contagiar parásitos: lombrices, tenias e incluso la toxoplasmosis que se pueden
trasmitir al hombre.
Nunca se debe dar a un gato pienso de perro puesto que las necesidades de
proteínas del gato son mucho mayores que las del perro.
El gato es un animal muy delicado a la hora de comer, hasta tal punto que
es capaz de dejar de hacerlo si no le gusta lo que le ofrecemos, por ello en
algunos casos será necesario probar con varias marcas hasta que demos con la
que le gusta.
Los alimentos preparados ya sean secos (piensos) o húmedos (latas) son
los que mejor se adaptan a las necesidades del gato y contienen todos los
nutrientes que permiten al animal crecer, desarrollarse y mantenerse en óptimas
condiciones. La diferencia entre el pienso y el alimento enlatado está en el
grado de humedad (entre un 10% y un 80%); la composición es la misma en ambos, estando más
concentrada en el alimento seco, de manera que en este caso habrá que
proporcionar raciones más pequeñas por lo que suele salir más barato que las
latas. Otras ventajas del pienso son su facilidad de almacenamiento y de
conservación, no pierde propiedades en contacto con el aire (el alimento húmedo
se deteriora rápidamente y hay que retirarlo si no se lo come enseguida),
favorecen la limpieza dental y en caso de tener que salir de viaje y quedar
nuestro gato solo unos días se puede dejar a su disposición en un comedero con
dosificador.
La cantidad de pienso o alimento enlatado diario recomendado aparece
generalmente indicada en el envase por edad y peso del animal. Su distribución
varía según preferencias del amo: podemos dejarla a libre disposición y el
gato se la administrará (no recomendado para gatos glotones) o administrarla
repartida en pequeñas dosis de dos a tres veces al día o bien dejarlo comer
durante un lapso de tiempo de entre 5 y 30 minutos de dos o tres veces al día
retirando después el comedero. No debemos olvidar dejar siempre a disposición
del gato agua limpia y fresca ni limpiar escrupulosamente comedero y bebedero.
Aunque tradicionalmente se ha asociado la leche como alimento típico de
gato, lo cierto es que no es necesaria para su dieta de adulto; por el
contrario, puede desequilibrarla si la toma en exceso y provocarle problemas
digestivos (diarreas).
Es importante también administrarle periódicamente jarabe de malta para evitar la formación de bolas
de pelo en el tubo digestivo; la periodicidad será mayor en los gatos de pelo
largo (un par de veces por semana) que en los de pelo corto (una vez por
semana). Se puede tener además a su disposición una maceta en la que se haya
sembrado hierba gatera, o una mezcla de trigo y cebada cuya ingesta facilita
también la expulsión de bolas de pelo mezcladas con las heces o con el vómito.
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HIGIENE |
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El gato se preocupa mucho por su higiene y por ello dedica una gran parte de su
tiempo a acicalarse. Su gran flexibilidad y extremada habilidad le permite
acceder a todos los lugares de sucuerpo,
bien lamiéndose o con ayuda de sus patas delanteras. El acicalado no sólo es
un acto de higiene sino también de salud (estimula sus glándulas cutáneas,
activa la circulación e impermeabiliza la piel) y socialización, permitiéndole
relacionarse con otros animales y con sus dueños.
El ritual del acicalado es además un excelente indicador del estado de salud de nuestro gato ya que cuando
se encuentra enfermoabandona este
hábito; por el contrario, si lo hace en exceso es normalmente debido a estrés,
problemas dermatológicos, parásitos...,y
puede dar lugar a lesiones cutáneas.
Un gato que no sale al
exterior es capaz de mantener su mantolimpio,
pero no obstante es necesario seguir una rutina de limpieza para conservarlo en
perfecto estado. Antes de adoptar un gato debemos tener en cuenta que si es de
pelo largo necesitará muchos más cuidados que uno de pelo
corto.Si su pelo es corto será
suficiente con un peinado semanal y una pasada con un cepillo de goma para
sacarle brillo al pelo. Si es largo habrá que cepillarlo cada 3 ó 4 días,
primero con peine de púas separadas para deshacer los nudos y después con
cepillo de cerdas para sacar el pelo muerto. Existen en el mercado suavizantes
que ayudan a desenredar el pelo.
El cepillado nos ayudará a establecer un vínculo de afecto
con nuestro gato, si lo acostumbramos desde pequeño, y nos servirá para
prevenir múltiples problemas de salud: a la vez que procedemos al cepillado se
puede observar si hay signos de parásitos externos, calvas o dermatitis en la
piel; además sirve para estimular la circulación sanguínea y retira los pelos
muertos, lo que evitará que se le formen bolas de pelo ya que tragará menos
cantidad cuando se autoacicale.
En
situaciones normales, el autoacicalado y el cepillado regular son medidas
suficientes para mantener en buen estado la piel y el pelo del gato, pero hay
ciertas ocasiones en que puede hacerse necesario un baño. Al contrario de lo
que vulgarmente se piensa, hay gatos a los que les gusta bañarse, si bien es
cierto que la mayoría presentarán mayor o menor grado de resistencia si no se
les ha acostumbrado desde cachorros (siempre después de haber completado el
calendario de vacunaciones). Aún así, los baños no deben ser tan frecuentes
como en el caso de los perros, debiendo proceder a ellos sólo cuando sea
realmente necesario.
Si
nos encontramos con la necesidad de bañar a nuestro gato debemos hacerlo
siempre con agua templada y conun
champú específico para gatos, teniendo especial cuidado con que no les entre
agua en ojos y nariz.Un secado
inmediato es imprescindible ya que la humedad
puede provocar problemas dermatológicos o enfriamientos. Se debe hacer
en profundidad con una toalla y continuar con el secador (se acostumbran a él
si se hace desde cachorros).
Otro
aspecto que no hay que descuidar es el del lugar en el que el gato va a hacer
sus necesidades. Para ello necesitaremos un cajón higiénico amplio y de plástico
(hay distintos modelos en el mercado) que llenaremos de arena absorbente (hay de
varios tipos y precios, pero nunca debemos usarla perfumada puesto que si la
arena es de calidad y la mantenemos limpia no despedirá olor y la perfumada
puede dañar las vías respiratorias del animal.) No suele ser complicado
acostumbrarlo a que lo use, tanto si el animal es adulto como cachorro, porque
el gato es limpio y rutinario y tenderá a hacerlo en el lugar que le destinemos
a ello. De cualquier modo, si lo hace en otro sitio suele ser suficiente con
recoger los excrementos sólidos del lugar donde los haya depositado e
introducirlos en el cajón. De esta forma enseguida comprenderá que ése
es el sitio al que debe acudir.
Es
muy importante situar la bandeja higiénica en un lugar tranquilo, lejos del
comedero y el bebedero y mantenerla limpia; para ello retiraremos a diario la
arena que esté sucia y periódicamente fregaremos el cajón a la vez que
cambiamos totalmente la arena.
El comedero y el bebedero
deben mantenerse también escrupulosamente limpios. Conviene cambiar el agua a
diario y es preferible administrarle la comida en pequeñas dosis para
mantenerla fresca, incluso si se trata de pienso fresco pues éste se reseca y
se vuelve menos apetecible para el gato a la vez que puede atraer insectos.
La desparasitación
del gato, externa e interna, es esencial tanto para su salud como para la
nuestra, ya que muchos de estos parásitos son vectores de transmisión de
enfermedades, e incluso no es raro que nuestro gato presente reacciones alérgicas
a la saliva de la pulga, presentando eczemas y dermatitis. Es importante
llevarla a cabo aunque nuestro gato no salga de casa ya que puede ser contagiado
por contacto con perros parasitados o cualquier otra forma de contacto indirecto
con el exterior.
Para
la desparasitación externa existen multitud de productos en el mercado que actúan
de diferente manera sobre el parásito y será nuestro veterinario quien nos
aconsejará cuál es el más adecuadosegún
la edad, peso y características de nuestro gato. También es conveniente actuar
en el entrono del animal (alfombras, moquetas y otros lugares donde puedan
acumularse huevos o larvas).
La
desparasitación interna también debe realizarse bajo control del veterinario,
siendo este quien nos indique el producto, la dosis y la frecuencia adecuados.
Otros aspectos de la higiene que no hay que descuidar son:
Controlar el estado de
limpieza del conducto auditivo, observando especialmente la acumulación de
cera. Nunca deben usarse bastoncillos pues podemos causar lesiones en el tímpano;
utilizaremostoallitas o algodón
humedecido en agua o en algún producto aconsejado por el veterinario. Si la
cera es muy oscura o desprende mal olor tendremos que consultar con el
veterinario.
También es necesario
mantener los ojos limpios, sin legañas. Se pueden usar
toallitas o gasas humedecidas en agua o suero fisiológico, sin tocar
nunca el globo ocular. Si observamos un lagrimeo excesivo o enrojecimiento también
debemos consultar al veterinario.
Los dientes también se pueden limpiar con cepillo y crema específicos
para gatos, sobre todo los posteriores, que tienden a acumular más sarro. Sin
embargo este proceso es más difícil de aceptar por el gato.
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EDUCACIÓN |
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Aunque
la idea general es que a un gato no puede ser enseñado, lo cierto es que sí
puede aprender unas normas básicas de conducta que hagan la convivencia
agradable y no sea una fuente de problemas (sofás, alfombras y cortinas
rotos; deposiciones en lugares no deseados, etc ). Además hay que tener
en cuenta que también es importante no dejar tentaciones a su alcance, ovillos,
carretes de hilo, agujas, pájaros, ventanas abiertas ...
No
hay que olvidar que la base de una buena educación es la correcta socialización,
y esta se logra primero con el contacto con su madre y hermanos. Por esta razón
no se debe separar demasiado pronto a un gatito de la camada, ya que el grupo es
la base de la estimulación mental que hará que sea un gato extrovertido y
seguro de sí, a la vez que equilibradoy
con capacidad de aprendizaje. Apartir de las dos semanas se le puede tomar y acariciar para que se acostumbre
al contacto humano y nunca se debe apartar al cachorro de su madre y hermanos
como mínimo hasta el mes y medio o dos meses.
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En
condiciones naturales, es la madre la que enseña a los gatitos a hacer sus
necesidades en el sitio indicado desde los primeros días de vida; no obstante,
si falta la madre, el cachorro podrá aprender también con facilidad si
seguimos unas normas básicas. La primera es mantener limpia la bandeja, ya que
no les gusta usarla si está sucia. Normalmente sienten necesidad de evacuar
después de comer y de dormir, por lo que si lo ponemos en la bandeja en estas
ocasiones, se irá acostumbrando a hacerlo allí. A los gatitos más pequeños
será necesario efectuar un ligero masaje en la barriga con un algodón empapado
en agua tibia para estimular el intestino, imitando así el proceder de su
madre.
En
el caso de gatos jóvenes o adultos en general será suficiente con indicarles
el lugar donde está la bandeja y ellos acudirán cuando lo necesiten. En
cualquiera de los casos, si lo hiciera fuera de la bandeja, se procederá
a recoger los excrementos y se colocarán dentro de
ella, limpiando muy bien el lugar donde lo hizo para que no se sienta
atraído por el olor y repita la mala acción.
Siempre
es preferible premiarle con caricias y palabras halagadoras cuando utilice
la bandeja, a regañarle cuando no lo haga, pero nunca se le debe
restregar el hocico en sus excrementos porque, lejos de comprender lo que
pretendemos enseñarle, sólo contribuirá a que el gato se atemorice.
La
preferencia del premio sobre el castigo es aplicable a cualquier otro aspecto de
la educación de nuestro gato, pudiéndose utilizar golosinas, caricias, tonos
de voz agradables, etc. Esta manera de actuar, además de ser más placentera
para ambos, será también más efectiva puesto que
el gato no se somete ni pretende agradar a su amo como el
perro, sino que actúa movido por su propio interés.
También
son efectivos los "castigos" indirectos como son chorritos de agua, ruido
fuerte y seco... ya que así no asocia el castigo con el amo. Los gritos, el
castigo físico y la fuerza no hacen sino volverlo agresivo o temeroso.
El
juego también forma parte de la socialización de nuestro gatito y será dentro
de la camada donde aprenderá los comportamientos que le serán útiles en su
futura vida adulta. También mediante el juego establecerá un vínculo afectivo
con su amo a la vez que aprende las normas de la casa.
No debemos fomentar los juegos agresivos porque con el
tiempo, irán subiendo de tono y se pueden convertir en agresiones más severas.
Si
es de los que se agazapa y ataca, se le deberá coger del pellejo del cuello,
como hace su madre, y zarandearlo (no violentamente) para que se dé cuenta de
su mal comportamiento. Tambiénse
le puede rociar con un chorro de agua o regañarle con un “NO”
a la vez que ponemos un dedo delante de su cara en señal de
desaprobación o le damos un ligero golpecito en la nariz. Además conviene
poner a su disposición juguetes para que encaucen su ataque contra objetos y no
hacia nosotros.
De
este modo le estamos comunicando lo que debe o no debe hacer, pero también es
necesario que nosotros comprendamos lo que nuestro gato pretende expresarnos
mediante posturas corporales, maullidos...
Si nuestro gato:
- Inclina las orejas hacia delante nos está saludando.
- Las baja y las pliega hacia atrás indica que está alerta.
- Aplasta el cuerpo contra el suelo tiene miedo.
- Se recuesta en el suelo, entorna los ojos y ronronea muestra felicidad.
- Se pone panza arriba moviendo las patas y balanceando el cuerpo
quiere juego o caricias.
- Pone las orejas tiesas y dilata las pupilas muestra interés.
- Contrae las orejas indica nerviosismo o expectación.
- Cuando llegamos sale a recibirnos con la cola muy levantada está
muy contento de vernos.
- Se restriega contra las piernas nos saluda, está feliz.
- Se mueve poco, permanece apartado y no se asea puede que esté enfermo.
- Se eriza, echa el cuerpo hacia atrás y/o emite bufidos: está
asustado o enfadado. Conviene dejarlo solo hasta que se tranquilice.
Para evitar que arañen los muebles y
las alfombras es importante proporcionarles un objeto que les guste como
rascador. Hay muchos modelos disponibles en el mercado, pero, en la mayoría de
los casos, va bien un trozo de moqueta, un tronco, un cesto de mimbre... sólo
hay que fijarse donde les gusta arañar ybuscar
un material similar.También hay
que observar si les gusta hacerlo en horizontal o en vertical y ponerlo en esa
posición.Para enseñarlo a rascar
en el lugar elegido se deben sujetar las patas delanteras con suavidad y
pasarlas por su superficie a la vez que se le anima con palabras cariñosas para
que se dé cuenta de que ese es el lugar adecuado. Hay que ser muy constante y
nunca permitirle que lo haga en otro sitio.
Si se afila las uñas donde no debe, tendremos que reprenderle con un “NO”
rotundo, chistarle o dar unas palmadas fuertes y llevarlo al lugar donde nos
interesa que rasque,no siendo
aconsejable extirparle las uñas, ya que se vale de ellas para muchas funciones
como sujetarse, coger el alimento, jugar...
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